
1. Las fases del dolor.
1.1. 1. Transducción. Los estímulos nocivos desencadenan la liberación de mediadores bioquímicos (prostaglandinas, bradicinas, serotonina, histamina, sustancia P) que sensibilizan los nociceptores.
1.2. 2. Transmisión: El impulso viaja desde las fibras del nervio periférico a la médula espinal. Esta transmisión discurre por dos tipos de fibras nocioceptivas: Fibras A-delta. Transmisión del dolor agudo localizado. Fibras C. Transmisión del dolor sordo, quemante, crónico. Es la transmisión desde la médula espinal y el ascenso, a través de las heces hipotalámicas, al tronco encefálico y al tálamo. Implica la transmisión de las señales entra el tálamo y la corteza sensorial en la que se produce la percepción del dolor.
1.3. 3. Percepción: Es cuando el paciente adquiere conciencia del dolor, lo que permite aplicar estrategias cognitivo-conductuales.
1.4. 4. Modulación: Este cuarto proceso se produce cuando las neuronas del tronco cefálico envían señales hacia abajo al asta posterior de la médula espinal.
2. Tipos de dolor.
2.1. Según su duración.
2.1.1. - Agudo. Dura sólo un periodo de recuperación esperado, sin importar el comienzo y la intensidad. - Crónico. Es prolongado, habitualmente recidivante o persistente dura seis meses más, e interfiere con el funcionamiento. - Maligno. Cuando se asocia con cáncer u otros procesos que amenazan la vida. - No maligno. Cuando su causa es un trastorno no progresivo
2.2. Según su origen.
2.2.1. - Cutáneo. Se origina en la piel. - Somático profundo. Procede de ligamentos, tendones, huesos, vasos sanguíneos y nervios. Es difuso y tiende a durar más que el dolor cutáneo. - Visceral. Se debe a la estimulación de receptores dolorosos de la cavidad abdominal, el cráneo y el tórax
2.3. Según el lugar del cuerpo en el que se experimenta.
2.3.1. - Irradiado. Se percibe en el lugar de la fuente de dolor y se extiende a los tejidos vecinos. - Referido. Se experimenta en una parte del cuerpo considerablemente alejada de los tejidos que lo provocan. - Incoercible. Es un dolor altamente resistente al alivio. - Neuropático. Es consecuencia de una lesión presente o pasada del sistema nervioso periférico o central, y puede aparecer en ausencia del estímulo doloroso. - Fantasma. Es percibido en una parte del cuerpo que falta.